A través de una interesante propuesta gráfica, con mucho colorido, este libro permite conocer y aprender siete canciones infantiles chinas. El cancionero se convierte en la excusa perfecta para entrar en contacto con la escritura china; en cada capítulo, dedicado a tema musical distinto, se propone aprender algunas palabras de la canción, jugando con los caracteres e invitando a los lectores a reproducirlos trazo a trazo. Además, se dedica una importante espacio a una actividad plástica, ofreciendo dibujos silueteados sobre una superficie blanca que deben ser coloreados y decorados. |