El punto de partida es el siguiente: los animales poseen poderosas armas que, en un principio, han sido ideadas por la naturaleza para poder cazar y defenderse. En primer lugar, este curiosa guía de animales salvajes presenta aquellos seres vivos que utilizan colmillos y cuernos para este fin. Luego, habla de los que usan sus dientes y garras como los grandes felinos, las aves de presa o los tiburones. Dedica un importante capítulo y un desplegable a los animales venenosos, y también aborda otras maneras de ataque y de defensa como el uso de las pezuñas o espolones, o la presencia de elementos (piel, plumas…) ponzoñosos. Por supuesto, también habla de las acciones del ser humano, considerado el animal más peligroso. |