Una propuesta para trabajar los colores muy distinta a la de los habituales libros que tratan el tema. En este caso, un divertido y extravagante personaje, Diablote, nos presenta cada color asociándolo a un lugar donde este tono es característico o predominante: el rojo invade el infierno; el blanco, el polo; el amarillo, el desierto; el verde, la selva; y el azul, el mar. Además, cada color, cada lugar, tiene unas características (caliente, frío, seco, húmedo…) que provocan unas consecuencias o generan unas sensaciones muy concretas: quemazón, hielo, sed, sudor, etc. La estructura de cuento encadenado (Diablote repite siempre el mismo esquema cuando llega y abandona un lugar) permite continuar jugando una vez se ha terminado la historia. |