El conocido ratoncito Frederick, que el premiado Leo Lionni creó a finales de los años sesenta del siglo XX, protagoniza una serie de libritos destinados a los lectores de menor edad. En ellos se propone el descubrimiento del mundo que rodea al niño. En este volumen, dos ratoncitos hechos con papel investigan y se sorprenden ante objetos tan cotidianos como un teléfono (¡un terminal como los de antes!), una caja de cerillas, unas gafas, un libro, una pelota y un sabroso pedazo de queso. |