Propuesta didáctica

 

 

 

 

 

 

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) suponen para las personas con necesidades educativas especiales un elemento decisivo para mejorar su calidad de vida y, en algunos casos, una de las pocas opciones para acceder a un currículo escolar, o facilitar su integración social. Es decir, las TIC suponen normalizar las condiciones de vida del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y, en algunos casos, son esenciales para poder acceder a un currículum que de otra manera quedaría vedado.

Muntaner, en Tecnología y diversidad educativa: oportunidades, riesgos y perspectivas de futuro (2005), opina que las tecnologías de la información y la comunicación son un magnifico apoyo para colaborar y promover el aprendizaje ante la diversidad del alumnado, tanto como elemento motivador y de activación del propio aprendizaje, como medio didáctico que abre un amplio abanico de posibilidades de intervención para cualquier alumno/a.

Señal: Recuerde niños sordos © Francisco Javier Martínez Adrados bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported

 

 

En esa misma línea, Sánchez Montoya señala en El papel de las nuevas tecnologías en la estimulación de las inteligencias de las personas con necesidades educativas especiales (2002), que las tecnologías en el ámbito de la atención a la diversidad pueden ser un instrumento:

Pedagógico (reeducación y refuerzo) y de rehabilitación
Porque con ellas se puede seguir un programa de trabajo para intentar conseguir que un alumno/a con necesidades educativas especiales alcance un nivel físico, metal y/o social óptimo y pueda modificar su vida. 
 Equiparador de las oportunidades Porque facilitan la participación de las personas con discapacidad en todos los niveles de la vida social, cultural y económica.


La relación entre las TIC y la educación de este tipo de alumnos/as supone enfrentarse a una constante realidad en los centros e instituciones escolares, que implica un proceso dinámico de innovación en la práctica diaria que el profesorado debe atender. Estas tecnologías superan básicamente el espacio del aula y no se vinculan necesariamente al proceso de enseñanza aprendizaje, aunque muchas han sido indispensables para la integración de alumando ciegos, sordo y con otras necesidades educativas en aulas de carácter ordinario. El objetivo de las mismas ha sido el de incrementar, mantener, mejorar o compensar las limitaciones funcionales para realizar actividades que de otra forma serían imposibles, lo que contribuye a la integración social de estas personas.

Una forma en que se materializa la utilización de estas tecnologías en el proceso de enseñanza aprendizaje es el empleo de software educativo como medio de enseñanza. Esta cuestión resulta polémica para la educación especial donde se atienden un universo de niños y niñas con características diversas, por lo que sería interesante debatir en relación a la necesidad de aplicaciones informáticas específicas o simplemente asumir que estas pueden ser adecuadas por el profesorado para su trabajo en el aula.
Si bien son muchas las razones que justifican la introducción de la tecnología de ayuda en las aulas ordinarias y de apoyo, debemos destacar las siguientes dentro del ámbito de la integración de alumnado con necesidades:

Haz clic en los elementos del pergamino para visualizar el texto correspondiente.

 

Icono de iDevice

Importante

En efecto, cada vez son más las personas que encuentran en las tecnologías un punto de apoyo para su desarrollo:

  • el alumnado compensa sus necesidades con la ayuda de las tecnologías de ayuda;
  • el profesorado alcanza su máximo desarrollo profesional;
  • potencian el desarrollo cognitivo del alumnado al mejorar los procesos de adquisición de los objetivos de las distintas áreas curriculares.