La iniciativa que Cristina promueve, en primer lugar, es solicitar materiales de consulta al conjunto de la comunidad escolar (docentes, familiares, niños, personal administrativo, etc.) y, para ello, van a elaborar carteles pidiendo información acerca del tema que van a encarar. Los carteles se colocarían luego en pasillos, entrada de la escuela, escaleras…

Indagar sobre cierto tema, cualquiera sea, implica obviamente buscar información. Esta fase del proceso didáctico es esencial para promover que los niños aprendan a localizar textos mediante diversidad de estrategias. Ir constituyéndose en lector autónomo implica ir siendo capaz de ubicar los textos que se van necesitando ante distintas situaciones. Por lo tanto, es una línea prioritaria del trabajo escolar.

Usar los espacios compartidos de la escuela para dar a conocer lo que se está encarando y solicitar apoyos, implica hacer de la escuela un lugar donde todos (docentes, niños, personal administrativo, familiares, etc.) aportan e intercambian, se ayudan recíprocamente y cuentan con diversidad de fuentes de recursos.

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