Propuesta didáctica

 

 

 

 

 

La presencia  de ocho competencias básicas dentro del currículo de las diferentes Comunidades Autónomas (incluso nueve en alguna de ellas), nos lleva a la necesidad de facilitar a los docentes andamios que ayuden al diseño de estrategias y tareas para el desarrollo y adquisición de competencias básicas entre el alumnado, así como a su evaluación y siempre desde la perspectiva de:

  • el contexto educativo correspondiente;
  • sus características socio-económicas;
  • los niveles educativos que se vean afectados.

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En este caso, se orientará principalmente hacia la posibilidad de fomentar estas competencias básicas con TIC en aulas unitarias, aunque los ejemplos utilizados sirven para otros tipos de aulas con algunos variantes en la metodología.

Somos conscientes de la existencia de una competencia digital y también conocemos la necesaria implicación de todas las áreas o materias para el desarrollo y adquisición de cualquiera de ellas. En la misma línea de pensamiento, podemos afirmar que es posible establecer líneas de cooperación entre todas las competencias.

Las posibilidades que las TICC ofrecen al profesorado para cumplir con las premisas descritas son, desde luego, enormes. Sin embargo, es necesario encauzar y adecuar su uso a las necesidades reales de cada docente, de su alumnado y del centro correspondiente. Desde esta perspectiva, lo mejor es proponer líneas generales de trabajo que sean adaptables y que se realicen a través de herramientas y recursos basados en el desarrollo y adquisición de competencias básicas para, posteriormente, realizar las contextualizaciones que se crean necesarias.

En muchas ocasiones, el ámbito puro del uso de las TICC aparece ligado a una herramienta o aplicación en cuestión, sin embargo, la complejidad de un recurso o el uso de un programa informático determinado que presente una avanzada dificultad, no es garantía de un buen resultado académico. Por este motivo, es importante plantear una concreción previa del currículo afectado y garantizar la relación, y presencia, de todos los elementos curriculares, así como de dos apartados muy importantes que no se deben olvidar para considerar qué se necesita y cómo se incorporará al diseño de la clase:

  • las necesidades individuales del alumnado;
  • la perspectiva de una proyección posterior de los contenidos y destrezas adquiridas en el mundo real.

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