Ministerio de Educación
La Veleta
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    ¿Cuándo termina el viaje del viento? ¿Dónde cesa? Alguien dijo “el viento de todas partes sopla en todas partes”. El sur alienta el norte y el frío norte sopla en el sur, del este llega a las islas el día y el viento, en muchos lugares de la tierra hay muchachas que tienen amistad con el pequeño oeste.

    No hay nada que abrace tan estrechamente el mundo, nada, salvo acaso el corazón.

     

    La veleta


    Viento del Sur,
    moreno, ardiente,
    llegas sobre mi carne,
    trayéndome semilla
    de brillantes
    miradas, empapado
    de azahares.

    Pones roja la luna
    y sollozantes
    los álamos cautivos, pero vienes
    ¡demasiado tarde!
    ¡Ya he enrollado la noche de mi cuento
    en el estante!

    Sin ningún viento,
    ¡hazme caso!,
    gira, corazón;
    gira, corazón.

    Aire del Norte,
    ¡oso blanco del viento!
    Llegas sobre mi carne
    tembloroso de auroras
    boreales,
    con tu capa de espectros
    capitanes,
    y riyéndote a gritos
    del Dante.
    ¡Oh pulidor de estrellas!
    Pero vienes
    demasiado tarde.
    Mi almario está musgoso
    y he perdido la llave.

    Sin ningún viento,
    ¡hazme caso!,
    gira, corazón;
    gira, corazón.

    Brisas, gnomos y vientos
    de ninguna parte.
    Mosquitos de la rosa
    de pétalos pirámides.
    Alisios destetados
    entre los rudos árboles,
    flautas en la tormenta,
    ¡dejadme!
    Tiene recias cadenas
    mi recuerdo,
    y está cautiva el ave
    que dibuja con trinos
    la tarde.

    Las cosas que se van no vuelven nunca,
    todo el mundo lo sabe,
    y entre el claro gentío de los vientos
    es inútil quejarse.
    ¿Verdad, chopo, maestro de la brisa?
    ¡Es inútil quejarse!

    Sin ningún viento.
    ¡hazme caso!
    gira, corazón;
    gira, corazón.


    F. García Lorca