El objetivo fundamental de este trabajo es potenciar los hábitos lectores
en el alumnado, intentando hacerles partícipes del placer de la lectura,
con el deseo de que esta se convierta en práctica cotidiana y feliz.
A él deben supeditarse todos los demás aún cuando su
fomento no sea incompatible con otros, por lo tanto son también objetivos
fundamentales del trabajo:
1. Mejorar los conocimientos geográficos del alumnado, por lo que es
conveniente que a medida que se va realizando la lectura, el alumno/a esté
siempre situado espacialmente sirviéndose de los mapas que se aportan
y de otros tantos complementarios.
2. Fomentar el amor al conocimiento, tanto como fuente de satisfacción
personal como por el papel que el mismo ha desempeñado en el desarrollo
del género humano. Por lo que serán imprescindibles las recapitulaciones
y reflexiones conjuntas tras cada tramo de lectura.
3. Desarrollar una nueva percepción del medio ambiente como parte integrante
de la vida y de la historia, mejorando la valoración y deseos de conservación
del mismo. Para ello se señalarán además de los vientos,
los otros elementos que aparecen en las lecturas, recalcando en la medida de
lo posible las relaciones sensoriales con ellos.
4. Valorar el papel de la navegación como vía fundamental de
contacto y comunicación entre los pueblos y las tierras, así como
el papel desempeñado por esta a lo largo de la historia. Habrá
de tenerse en cuenta en este medio de transporte la interrelación entre
el mismo y el viento, y la presencia en este de una estrecha relación
entre los fenómenos naturales y el conocimiento.
Además de estos existe el objetivo implícito de ofrecer al alumnado,
a través de las diferentes lecturas, un panorama tan amplio como sea
posible en cuanto a culturas, épocas, lenguas, acontecimientos, países,
etc., con objeto de poder ir ampliando su formación como lector y al
mismo tiempo proporcionándole un aumento de su bagaje cultural.
El alumnado deberá a través de estas lecturas apreciar el desarrollo
del conocimiento como empresa común en la que ha colaborado toda la humanidad
a través de sus diferentes pueblos y culturas. También deberá
adquirir una clara conciencia del papel que en dicho proceso han tenido los
viajes y el contacto entre los diferentes pueblos.
En este sentido el trabajo presenta dos ejes, uno espacial y otro temporal
(aunque ambos se ven reducidos debido a que esta selección de lecturas
abarca solamente cuatro de los siete capítulos previstos). Y un hilo
conductor de todas las lecturas a través de la navegación y
el viento.
El eje espacial tiene como núcleo el Mediterráneo, mar que enlaza
una enorme variedad de culturas y en el que convergen África, Europa,
y el Asia próxima a través del Mar Negro, e incluso de la mano
de España, América. Este eje geográfico aporta los primeros
relatos de navegación y establece un primer vínculo con el Atlántico
y los pueblos del norte, para pasar desde este mar al océano de todos
los océanos, al gran Pacífico de las multitudes de islas.
Por lo que respecta a la sucesión temporal, comenzamos con la Edad Antigua
y esa madre del mundo que representa la cultura griega, convivir con algunos
de sus mitos y con pueblos como los escitas o los garamantes, para después
cruzar la Edad Media de la mano de los bravos Vikingos y del Islam, llegando
a la apertura del Atlántico en la Edad Moderna y a la era de las grandes
exploraciones. Momento en el que el mundo se hace más pequeño
al ritmo de los avances tecnológicos para desembocar en la gran marea
de la Revolución Industrial. Proceso este que permite la conquista de
los mares y las tierras del norte y el dominio de las Islas, pero también
conlleva la modificación de las relaciones del hombre con el paisaje,
la destrucción del medio ambiente y la desaparición de pueblos
milenarios como los Indios de las Praderas y los Inuit.
Todo este complejo entramado espacio-temporal, está atravesado por
esa forma extraordinaria de sueño, viaje, aventura, comercio y cultura
que representa la navegación. Actividad humana en la que se dan cita,
la aplicación de la más compleja técnica, todas las formas
del saber, y el medio natural. Navegación que nace del ansia de conocimiento,
del valor de los hombres y de su necesidad. Miles de viajes en los que el viento
ha tenido un protagonismo indiscutible uniendo mares y tierras.
El viento, es el protagonista invisible de nuestra historia, forjador de espacios,
el viento que modela todas las cosas y habla con todos los pueblos.
Las actividades que se detallan a continuación no son más que
una sugerencia de explotación didáctica, entre las muchas que
se pueden establecer sobre esta selección de textos. Con ellas se
ha pretendido una explotación global de los mismos, pero igualmente
podrían diseñarse bloques por contenidos relacionados con las
diferentes áreas curriculares.
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